martes, 1 de noviembre de 2011

CICLOS CÓSMICOS

Los Grandes Acontecimientos Cósmicos también se mue­ven en ciclos o círculos y el Gran Ciclo de catorce mil años que gobierna la Dispensación de los Siete Rayos, tiene que llegar a su fin uniendo o enlazando el Primer Rayo con el Séptimo. 

Esto es por lo que el Gran Chohán del Primer Rayo, el Maestro Morya, y Yo, como Chohán del Séptimo Rayo, con nuestros respectivos Chelas, estamos tan unidos al presente en interés, propósito y esfuerzo. 

Esto no quiere decir que los otros Cinco Chohanes y sus Chelas no están vitalmente interesados en la gloriosa actividad que está surgiendo en estos instantes, la cual es representativa 

de este Rayo y que serán mucho más magníficas al compene­tramos más y más en la acción del Nuevo Día. Se podría decir que la Dispensación del Séptimo Rayo es la Cosecha Cósmica, porque es realmente la unificación o la recolecta de los mejores esfuerzos de todos los Rayos desde la iniciación del Ciclo Cós­mico. Puede ser también como el acto final de una gran Opera Cósmica donde todos los esfuerzos de los músicos y artistas son presentados en una gloriosa sinfonía final. Cada individuo que tome cuerpo dentro de este Gran Ciclo tiene una parte integral y activa en las actividades del Séptimo Rayo y, sea éste ascendido o no ascendido, compartirá su Gloria. 

Bajo los auspicios de este Rayo, una oportunidad se presenta mediante la cual cada miembro de la raza es invitado a dar una mano" a esta Gran Rueda Cósmica y de esta manera aligerar la llegada de ese día en el cual el esfuerzo hecho se manifieste en forma triunfante. 


CICLO VENIDERO 

Durante los próximos dos mil años la tierra pasará por un período de actividad sin precedente a través de todos los cana­les de esfuerzos físicos y espirituales. Todos los individuos ten­drán dentro de su alcance la oportunidad de recibir la Luz de la Nueva Enseñanza y obtener la Maestría y por consiguiente cosechar los frutos de sus esfuerzos a través de muchos siglos de servicio bajo cada uno de los Rayos anteriores. Cada indi­viduo que pertenezca al Planeta, sin importar al Rayo al cual pertenece, que no obtuvo su liberación hasta ahora, le será dada la oportunidad de reencarnar durante este ciclo del Sépti­mo Rayo y será educado a través de las verdaderas líneas espi­rituales y a través de su conocimiento del Sagrado Fuego podrá consumir "todo lo sembrado por su enemigo" (su ser inferior) y al mismo tiempo ofrecer una cosecha fructífera a su Señor. 

Se podrá ver claramente que todos los Siete Chohanes están muy interesados en la cosecha de todos los individuos bajó su cuidado y que todos los Grandes Seres y Poderes de Luz que estén involucrados en alguna forma con la evolución del planeta están uniendo sus Fuerzas bajo la Gran Hermandad Blanca en un Gran Esfuerzo por liberar la Tierra y a sus mora­dores de las tinieblas que tratan de envolverlos. Nosotros sola­mente esperamos la respuesta del hombre a nuestro llamado. 

El cierre de este Gran Anillo Cósmico será el inicio de una Edad Dorada donde Dioses, Angeles y Hombres caminarán unidos en paz y armonía y la Tierra tomará su correspondiente lugar entre las triunfantes Estrellas en el Firmamento de Dios. 

Verdaderamente no está lejano el día del cumplimiento de la profecía: 

"Ojos no han visto, ni oídos escuchado, tampoco han penetrado en el corazón del hombre las cosas que Dios ha preparado para aquellos que Lo aman". 

será manifestada ante todos los hombres. 


LA LLAMA ÍGNEA CÓSMICA DE LA LIBERACIÓN 

La humanidad no está consciente del hecho de que mien­tras ellos han caído de su Estado Divino, debido al Amor del Padre Eterno, nunca han sido despojados de su Poder Creativo. Ellos no comprenden cómo ellos mismos crean cada experien­cia, tanto las buenas como las malas que se manifiestan en su mundo. Los Estudiantes del Nuevo Día, mientras aceptan esta Verdad, no están aún totalmente convencidos en sus sentidos de que ellos poseen el poder de disolver, mediante el uso de la Llama Consumidora, las experiencias indeseables que hacen su diario vivir intolerable. 


FUENTE ENERGÉTICA 

La Inteligencia Directora del Hombre es la autoridad sobre la energía de su corriente vital. La Energía es Dios en Acción. Es la sustancia mediante la cual toda creación manifestada o inmanifestada es formada. Es la emanación desde el Cuerpo o Conciencia de Dios que cargada por el Edicto Divino de obe­diencia incuestionable a todo mandato de la voluntad del hom­bre, esté o no consciente de su acción aquel que la use. 

Mientras esta pura Energía de Vida de Dios no puede ser contaminada en su Esencia Pura o Luz Interna, sí puede ser cubierta con la calidad de la conciencia del que la usa y, por consiguiente, obedientemente, asume cualquier forma que el generador disponga, sea ésta para el bien o para el mal. 

Es este revestimiento oscuro sóbrela Pura Luz electrónica, lo que origina las sombras sobre nuestra estrella brillante, y las formas tenebrosas de energía mal cualificada que asume cuando regresa a su aura es lo que causa que la vida del hombre en este planeta sea tan triste. 


SERVICIO DEL CHOHÁN 

Mi Servicio para con la Tierra como Chohán del Séptimo Rayo es el de enseñar al hombre cómo consumir sus errores por medio de la Llama Consumidora del Amor Libertador y activamente inspirarlos con el deseo positivo de un medio de vida más puro, limpio y alegre. Con esta finalidad en mente, Yo he señalado sin cesar la importancia del uso continuo o de la aplicación del Aspecto Purificador y Consumidor del Fuego Sagrado. Yo no exagero cuando afirmo que ninguna persona hace el uso suficiente de este Fuego Cósmico Violeta de Amor Libertador, ya que debe recordarse que la corriente vital ha reencarnado y vuelto a reencarnar miles y miles de veces en el largo camino de su evolución y ha estado usando incorrecta­mente la energía de la vida constantemente durante ese largo período. 

El Maestro Jesús ha dicho que cada hombre es responsa­ble por la energía que él usa. Nosotros los que nos encontra­mos en el Estado Ascendido, al igual que todos los hombres, somos responsables y tenemos que dar cuenta bajo la Ley Cós­mica por toda la preciada sustancia de Vida que usamos. Por lo tanto, como Chohán de la Dispensación del Séptimo Rayo, Yo estoy hondamente agradecido al Eterno Padre de Toda Vida y Luz, que ha concedido al hombre la oportunidad de eliminar toda la acumulación de discordia en su ser y mundo a través del uso de la Llama Consumidora del Amor Libertador, limpiando y purificando su mente, para que no vuelva a existir en ella una manifestación negativa y para que eleve su concien­cia al lugar donde él pueda unir sus fuerzas con las de su espíri­tu y encaminarse a su eterna Liberación, aun cuando camine, todavía en la Tierra, en su forma humana. 

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