Al observar la envoltura de los pequeños hogares representativos de las manifestaciones en las que tan genuinamente interesado está Nuestro Señor Mahá Chohán, recordamos cuan cuidadosamente y con qué estudio e interés genuino el individuo constructivo promedio prepara y amuebla esos pequeños hogares de morada terrenal, a sabiendas de que tendrá que vivir dentro de su elección de decoración y mobiliario; y habitar en el aura general del medio ambiente que será más o menos permanente por su elección inicial.
Es un símil sencillo que bien podría la gente de la Tierra llevarlo a cabo en la realización de que el patón y expresión con que el individuo construye su conciencia, será más o menos la estructura permanente de su medio ambiente, de su propia forma corporal y de sus asociados; y que se construye de una manera más permanente que cualquier hogar físico, porque las creaciones que la conciencia construye han sido acumuladas durante centurias.
Los estudiantes de la Ley saben intelectualmente que las expresiones físicas de sus vidas son tan sólo reflejos o reproducciones de sus conciencias. Sin embargo, el estudiante promedio pone un énfasis excesivo sobre el efecto o sobre la expresión temporal con la que se rodea, y continúa abriendo de par en par las puertas y ventanas de su conciencia a creaciones que nunca permitiría entraran por la puerta física de su morada más humilde y temporal.
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